Una consecuencia de mi trabajo de estrategia puede ser realizar acciones publicitarias para una marca, o aconsejar no realizarlas en favor de acciones de marketing experiencial - un contacto directo con clientes con nombre y apellido a quienes les ofreces una experiencia directamente relacionada con una empresa o un producto-, por ejemplo. Los soportes publicitarios son, aunque parezca mentira, pocos, convencionales y muy caros: medios de comunicación escrita, soportes exteriores, televisión, radio, patrocinio y fórmulas online - la publicidad vía movil parece que ha crecido, pero digo parece porque creo firmemente que va a desaparecer, vivimos como una absoluta intromisión y un acto agresivo la llegada de mensajes publicitarios en el movil, la mayoría ni siquiera los leemos y nos deshacemos con rapidez de ellos-.
No os quiero ni contar todos esos mensajes que empiezan a llegar de las entidades bancarias a sus clientes, me temo que por su culpa la publicidad vía movil es la crónica de una muerte anunciada, porque nadie tiene derecho a "alojarse" en la vida privada de nadie con avisos "tenebrosos" y menos un banco. Que la publicidad entre junto a mensajes "insidiosos" de bancos y de la administración en los últimos tiempos, por ejemplo, resulta tan negativo que va a tener que desaparecer de ese soporte, yo jamás recomendaría a uno de mis clientes enviar mensajes publicitarios junto a otros que recuerdan que existe un descubierto - esto os lo cuento porque el otro día me enseñaron un mensaje de una entidad que era poco menos que denunciable por el tono amenazante y "espeluznante" que empleaba por un descubierto, que simple y llanamente era de risa teniendo en cuenta lo que nos deben los bancos a los ciudadanos que en vez de tener el dinero en casita en un bote, como antes, lo tenemos en el limbo raro de los bancos - donde uno no llega nunca a tener el dinero entre las manos-, sueno a abuela cebolleta, pero es que ¡ya está bien!. (Por cierto, no sé quién ha aconsejado a los bancos utilizar el movil, porque es echar piedras contra su propio tejado, deberían utilizar acciones que mejoren su imagen con la que les viene encima, no lo contrario, en fin...)
A lo que iba, que me enredo en el tema bancos y no puedo parar, no entiendo esa estrategia de quemar constantemente el presente sin pensar en el pasado ni en el futuro, me desespera.
La publicidad está de vacas flacas, porque gestionó mal las vacas gordas: precios demasiado elevados para los resultados que obtenían las empresas a cambio. Poca metodología del antes y el después, simplemente, con un imperio de la creatividad y la originalidad por encima del análisis de los porqués y paraqués de altas inversiones.
Pero claro, de repente me encuentro con una pequeña - 12 años, preadolescencia- que ha crecido en una sociedad en la que la publicidad convierte un producto en visible y comprable que me dice: "a mí me da mal rollo comerme esas patatas con esa marca tan rara, que no conoce nadie, que encima es tan barata". Glups....da igual que le expliques que , precisamente, es tan barata porque como no gasta un euro en publicidad, por eso puede permitirse ser más barata. Da igual que le expliques que un producto no es mejor por aparecer en televisión, simplemente lo conoces más...Da igual. Porque no se come las patatas. Da igual que estén buenas. Nunca ha visto la marca clunchischunflis en televisión, por lo tanto no existe, y más aún, NO SE FÍA.
¿?
