¿QUÉ NECESITO?


No hay gente que escribe bien, hay gente que tiene algo que decir.

Un día hace muchos años, recién llegada a Barcelona, comía junto a la familia que literalmente me adoptó: la familia Pareja-Matute, con la mágica escritora Ana María Matute al frente (digo mágica sin peloteo, es eso exactamente, mágica). Yo entonces escribía en mi máquina de escribir azul cada día, folio tras folio. Llenaba papeleras porque después del ataque de creatividad diario leía lo escrito....y lo odiaba. Siempre me parecía correcto, técnicamente bueno, pero vacío. En una comida intensa, como todas las comidas con Ana María, Verónica (te quiero amiga) y toda esa increíble familia me quejaba de eso: de mi vacío.

"Aun tienes que sufrir un poco para escribir de verdad", me dijo Ana María. "Yo dejé de escribir durante 30 años, me comió la tristeza, la responsabilidad de criar a mi hijo, la vida se me caía a pedazos cada año...después de aquel sufrimiento, nunca he podido dejar de escribir. Tranquila ya llegará tu momento", me dijo Ana María. Después pasó a explicarme el sentido verdadero de algunos cuentos infantiles, como la Bella Durmiente, Cenicienta, Pulgarcito....En tiempos en los que no se podía criticar abiertamente a la sociedad establecida muchos escritores utilizaban cuentos aparentemente inocentes para armarla soterradamente: criticaban el papel "dormido", obligadamente "dormido" de la mujer (la Bella Durmiente y Cenicienta), criticaban a la monarquía, a los caciques y la iglesia (el "ogro" que se comía niños)...Las teorías de Ana María son apabullantes, hipnóticas, reveladoras. Ella se divorció cuando "eso" era un tabú.

Hoy creo que escribo peor, pero hoy creo que tengo algo que decir: quiero otra conciencia para esta sociedad (conciencia o consciencia=conocimiento compartido del bien y el mal). Quiero una sociedad en la que los niños sean niños (jueguen, se rían como prioridad), en la que los adultos sean como niños (vivan, se rían como prioridad), en la que las mujeres sean adultos (les dejen vivir, se rían como prioridad).

Quiero una sociedad saludable (que sonría)

Quiero informativos saludables (hay mil noticias buenas por una sola mala, vamos a contarlas)

Quiero publicidad saludable (quiero que me vendan afecto)

Quiero política saludable (que quien tenga algo que decir tenga acceso a los medios, no me siento representada por la clase política)

Quiero una educación saludable ( que nos enseñen inteligencia emocional para vivir sonriendo)

Hoy creo y quiero.

2 comentarios:

  1. Jó, qué razón tienes...y que ganas y fuerzas trasmites para empezar la semana echando un órdago a la grande a la vida.

    Gracias

    ResponderEliminar
  2. Soy una convencida de la acción social. No puede ser que la humanidad se mida solo en términos políticos y económicos. Hay mucha gente que puede cambiar las cosas con simples gestos, pequeños pero constantes. Y más los que nos dedicamos a ese tipo de trabajos que parecen no producir abiertamente pero que son, en el fondo, los que deciden el "tono" de la sociedad, positivo o negativo. Gracias a ti por leerme, soy muy machacona con conseguir un cambio de actitud general, con no resignarme a que la economía sea un megavalor. Y lo pesada que voy a seguir siendo, aunque me arriesgue a parecer un flor del campo, ya te contaré. Gracias a tí, mil, por leerme.

    ResponderEliminar